Hace ya un par de años, cuando M tenía meses nada más (¡cómo pasa el tiempo!) hicimos una visita a casa de mi tía. Allí, mi tía me hizo una pregunta que me ronda en la cabeza desde entonces.
“¿Gatea? ¿o no le dejas?”
En su momento le dije que sí, que gateaba y ahí quedó la
cosa, sin más transcendencia pero la frase se me quedó grabada porque ¿cómo no
le iba a dejar gatear? ¿hay gente que no deja gatear a sus hijos? ¿por qué?
Así que, aunque tarde, por si alguien está dudando si el
gateo es bueno y encuentra este post, espero que le sirva de ayuda para aclarar
las ideas.
No voy a hablar de las bondades del gateo, porque hay bebés
que efectivamente no gatean nunca no porque no les dejen sino porque un día se
levantan y caminan sin más (mi hermano hizo eso y nunca le prohibieron gatear)
sino del hecho de que alguien pueda impedir el libre movimiento de una persona.
Investigando un poco, leí que hay una tribu en el Amazonas
que intenta que sus hijos no caminen ni gateen hasta que son bastante mayores.
Esto se debe a que la selva está llena de peligros para un bebé y que por eso
prefieren retrasar ese momento. Para ello, portean a los niños hasta ya pasados
el año de edad, o más.
En cambio, hay zonas en África en las que se deja a los
bebés a su aire, porque no hay tanto peligro y el calor es considerable por lo
que la madre considera que cuando tienen una edad, lo mejor es dejarlos en el
suelo para que se vayan moviendo.
En ambos casos, encuentro un motivo razonable para dejar o
no dejar gatear pero ¿en nuestra sociedad? ¿qué sería lo lógico? En mi casa no
hay serpientes y los peligros que pudiera haber son fácilmente evitables así
que no veo razón alguna para no dejar a mi hijo que se mueva libremente.
Impedir el libre movimiento sin que haya una razón de peso
me parece un acto cruel y sin sentido pero, por el comentario de mi tía, me
temo que hubo una época en la que se aconsejaba que los niños no gateasen.
Hoy en día se sabe que esto no es así, que el libre movimiento
ayuda a que el bebé desarrolle sus
habilidades motoras, sea más independiente y más sano a nivel emocional, más
seguro de sí mismo…en definitiva, el gateo ayuda a que tu hijo sea más feliz.
M gateó durante muchos meses, y la mayoría en invierno por
lo que tuvimos momentos difíciles del estilo “quiere gatear en medio de los
charcos o en un suelo lleno de serrín”. Bueno, en estos casos, cada familia
decide hasta dónde poner el límite del gateo y si se considera que el suelo no
es apto, lo mejor es hacer como la tribu del Amazonas: portear y distraer.
Pero estos casos deberían ser la excepción y no la norma:
hay que quitarse ese miedo a la suciedad en los parque infantiles, por ejemplo,
y dejar que nuestros bebés gateen a sus anchas.
La ropa ya se lavará y las manos también.
En resumen, este post tenía dos objetivos: por un lado
exponer mi perplejidad ante la pregunta que me hizo mi tía y la segunda para
preguntaros si conocéis los argumentos que dan las personas que están en contra
de que los bebés gateen.
¿Conocéis a alguien que no haya dejado gatear a sus hijos?
¿Sabéis por qué tomó esta decisión?
¿Te gustaría dejar de gritar y castigar a tus hijos?
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Yo había oído que en otra época (¿o era otra cultura, como la japonesa o china? No recuerdo, lo siento) no se les dejaba gatear porque se consideraba que era algo de seres inferiores ir arrastrándose por el suelo, y que debían pasar directamente a andar de pie, que era más noble. (Desde mi punto de vista tonterías, pero vamos, es lo que yo habia oido).
ResponderEliminarPues vaya tela..
EliminarEs importante dejar que el niño evolucione naturalmente, no impedirle el movimiento.
ResponderEliminarMi madre el otro día me confesó que no nos ponía en el suelo porque nos ensuciábamos y no le gustaba. Siempre nos tenía como muñequitas. Yo, sin embargo, tengo a mi nena todo el rato en el suelo. Y ella vive con dos perrazos bien grandes, que sueltan una de pelo... Pero sabes cómo resuelvo luego el tema? Metiéndole un baño.
ResponderEliminarA mi me encanta verla moverse por sí sola! Y a ella también!