De pequeña en mi casa nunca hubo empanadillas, y tampoco era algo que pidiéramos cuando salíamos a comer fuera.
Así que las primeras empanadillas que tomé debieron ser
algunas que daban de tapa en algún bar: las típicas congeladas y de atún. Me
gustaban pero tampoco me desvivía por ellas.
Imagino que mi madre no le apetecía ponerse a preparar la
masa y además el hecho de freírlas las hace un alimento más bien poco
saludable.
Sin embargo, hace unos meses, descubrí que se podían hacer
al horno. Lo sé, seguro que muchas de vosotras lo sabíais desde hace años pero
tened en cuenta que en mi abanico culinario las empanadillas nunca tenían
cabida.
El caso es que un día en el súper vi unas masas para
empanadillas que ponían: “especiales para horno” y me dije ¿por qué no? Y así
fue cómo descubrí que se podían hornear y no freír, y que tampoco necesitan ser
un tipo de masa especial (las que vi eran iguales que las otras, pero más
caras).
El primer día probé el estilo clásico: tomate y atún y
tuvieron cierto éxito, aunque nada del otro mundo.
Otro día me sobraba algo de pisto y en vez de congelarlo, me
decidí a probar a hacer unas empanadillas con ese relleno. El resultado es que
ya no congelo el pisto casi nunca, porque las sobras las utilizo para esto.
De momento no me he decidido a hacer la masa yo misma, sé
que sería mucho más sano pero ahora mismo no tengo tiempo así que prefiero
dejarlo para alimento ocasional y cuando pueda, me pongo a ello para hacer un
montón y congelarlas.
Las empanadillas son ideales para cenas, acompañadas de una
ensalada por ejemplo. Además, son fáciles de agarrar así que las pueden tomar a
cualquier edad. Eso sí, ojo porque lo de dentro suele quemar.
Las adaptaciones que hay que hacer para un bebé menor de un
año son:
- Yo optaría por hacer la masa casera si el bebé es menor de un año, porque las masas que he visto tienen bastante sal (si alguien conoce alguna marca saludable, que lo diga en los comentarios).
- Si todavía no ha probado el huevo, no hace falta untar la masa. Las he probado así y también quedan ricas.
- Asegurarse de que haya probado todos los ingredientes.
Ingredientes:
Masa de empanadillas. Si la queréis hacer casera, os recomiendo esta página donde lo explican muy bien
Pisto para el relleno. Podéis ver la receta del pisto en este post.
Huevo.
Modo de preparación:
En una bandeja para horno extendemos un papel de horno y
encima vamos colocando las obleas extendidas.
Batimos el pisto para que y lo vamos extendiendo por las obleas. Mi consejo es que no las llenéis
demasiado porque luego no cierran bien y se pueden romper.
Las doblamos por la mitad, dándole forma de empanadilla y con
el dedo o con un tenedor nos aseguramos de que queden bien pegadas.
Batimos el huevo y pintamos las empanadillas con él. Lo podéis
hacer con un pincel para cocina o con el dedo mismo (a mi hijo le encanta esta
parte).
Precalentar el horno a 200º, con calor arriba y abajo y
meter la bandeja. Dejar hornear durante 10-15 minutos (depende del tamaño de la
empanadilla). Estarán listas cuando veáis que se ponen doradas por arriba.
¿Qué te parece? ¿Las habías probado alguna vez con este
relleno?
¿Te faltan ideas para el menú diario?
Suscríbete y descárgate un ebook con ideas, consejos y menús de BLW
No hay comentarios :
Publicar un comentario