El juego es la actividad más importante de la infancia.
Digamos que su trabajo es jugar, jugar y jugar y vuelta a empezar. Desde que
nacen hasta los seis años el cerebro cambia de manera espectacular, y el cambio
en el juego es una viva muestra de ello.
Jugar no sólo es útil para el desarrollo de la mente sino
que es también la manera en la que los niños aprenden a socializar: las normas,
las costumbres, la resolución de conflictos, la empatía…todo ello se aprende a
través del juego.
Jugar es tan importante para la vida que hasta los animales
lo practican.
¿Pero a qué juegan los niños? ¿Cómo pasan de entretenerse
vaciando los cajones de la cocina a jugar al escondite?
Mildred Parten fue una socióloga que en 1929 completó su
tesis doctoral: “la teoría de las seis etapas del juego infantil”. Basó sus
conclusiones observando el juego libre de niños de entre dos y 5 años de edad.
Parten estableció unas etapas por las que pasa el juego
infantil, desde una etapa no social hasta una etapa de juego cooperativo organizado.
Ella pensaba que el juego no social era más inmaduro y que a medida que el niño
crece, este tipo de juego va desapareciendo.
Sin embargo, aunque la clasificación sigue vigente hoy en
día, se ha comprobado que estas etapas no existen de manera tan clara como las
describe Parten y que niños de todas las edades participan de ambos tipos de
juegos. Es decir, el juego social no va sustituyendo al no social con la edad.
Vamos viendo esto con más calma.
Hay cuatro tipos de juego no social.
Comportamiento pasivo:
El niño no parece estar jugando, pero
mira cualquier cosa de interés. Es muy típico en bebés pequeños. Si tenéis uno,
probad a llevarlo a un parque con columpios y ya veréis lo flipado que se queda
mirando a los otros niños.
Espectador:
El niño se pasa la mayor parte del tiempo
mirando como juegan otros niños. La diferencia con el anterior es que ahora
señala lo que le parece interesante, grita o habla con los jugadores, pero no
participa en el juego. Puede parecer que no se integra pero el niño lo está
pasando bien de esta forma. Suele ser muy común en bebés mayores (y en adultos
que van a los campos de fútbol jeje).
Juego solitario independiente:
El niño juega solo con sus
juguetes que son diferentes de los del resto y no hace ningún esfuerzo por
acercarse a otros niños. Este tipo de juego es el que más se puede ver si vas a
una guardería. Es curioso el esfuerzo de muchos padres porque sus hijos
socialicen con esta edad y cómo los niños “pasan” olímpicamente”. No es que el
otro les caiga mal, es que no tienen la mente preparada para ello.
Juego paralelo:
Cerca ya de los tres años se observa un
fenómeno curioso. El niño juega con juguetes parecidos al de los otros y de
manera similar, pero no parecen interactuar entre sí.
Un ejemplo pueden ser dos niños jugando cada uno con una
muñeca. Los dos juegan a vestirlas, a bañarlas, a darles de comer…pueden
incluso que hablen pero sin seguir una conversación con sentido. La única
interacción que hay es que, si uno cambia de juguete, el otro hará lo mismo. Os dejo un vídeo en el que dos niñas juegan a leer, cada una a lo suyo.
Juego social
Juego asociativo:
El niño juega con otros niños, pero sin
organización ni meta alguna. Es más el interés por estar con otros niños que
por la actividad misma. Es un juego que se suele ver en preescolar, cuando
sueltas un balón en el patio y todos corren a darle patadas, sin ningún tipo de
regla ni orden.
Juego cooperativo organizado:
El niño juega en un grupo organizado para alguna meta. Se
controla quién pertenece al grupo y las actividades se dirigen. Los niños se
dividen el trabajo y adoptan papeles diferentes para complementarse.
No se suele ver hasta los últimos años de preescolar, y dos
ejemplos claros serían el fútbol (con sus porteros y sus normas, a diferencia
de darle patadas a un balón) y el juego de las casitas (hay una mamá, un papá,
un bebé, un perro, etc.).
Como veis, puede parecer que el juego cooperativo es más
complejo a nivel cognitivo que el solitario. Así lo creía Parten pero hoy en
día sabemos que no es así y que el juego solitario puede llegar a ser muy
complejo y en cambio el social puede ser simple. Por ejemplo: hacer un puzzle
solo frente a un juego rudo de lucha.
Es decir, aunque juegan de manera independiente ya no se
dedican solo a vaciar los cajones de la cocina sino que su juego se vuelve más
complejo.
¿Cómo lo veis? ¿Habéis identificado este tipo de juegos en
vuestros hijos? Para mí el más curioso es ver el juego paralelo.
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Claramente el juego asociativo lo identifico con Mara. Es auténtica felicidad la que vive en el parque cuando encuentra a otros niños...
ResponderEliminarM es más de observar…la verdad es que el follón no le gusta mucho y cuando hay muchos niños prefiere irse a un sitio más tranquilo XD
Eliminar¡Sí! Mopito la mayor parte del tiempo es espectador, aunque con su amiga Maramoto sí hace algún juego algo más social.
ResponderEliminarSon todavía pequeños pero ya van apuntando interés por los demás ¿verdad?
EliminarSi, efectivamente, cada edad requiere un tipo de juego diferente. A pesar de que cada niño tiene unas necesidades específicas en base a sus características personales, hay unos rasgos comunes como bien has descritom en cualquier caso, lo más importante es que jueguen, y cuanto más mejor
ResponderEliminarNo sólo por la edad, también por las circunstancias: a veces querrán jugar solos, otras acompañados, etc. Como tú dices, lo importante es que jueguen
EliminarMi niño ha pasado por todos los juegos no sociales excepto por el paralelo, que me parece super curioso. Cuando era espectador y les gritaba o "hablaba" a otros niños en el parque era muy gracioso, la verdad.
ResponderEliminarEl juego paralelo es muy curioso de ver. Se suele dar cuando los niños ya se conocen pero todavía son pequeños para interactuar entre sí.
EliminarAh, espera... Me acabo de acordar de que hacía algo similar cuando estuvo con su primo, pero yo pensaba que lo imitaba simplemente, jajaja. Y con su prima igual. Yo siempre lo he interpretado como que los imitaba (sobre todo a la prima que es un año mayor, el primo dos meses).
EliminarEstá a medio camino entre la imitación y el juego social
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sabría decirte en que grupo Está. Empieza a jugar con niños. A darles de comer. A médicos y ella es la enferma, a intentar pasarse la Pelota... Parece que por fin se socializa jugando!
ResponderEliminarSeguro que está en varios, depende del momento y de las circunstancias. No es una progresión sino más bien una clasificación. Eso sí, cuando son bebés,el juego social apena existe, son todavía muy pequeños para enterarse de que hay "otro"
EliminarNo sabría decirte en que grupo Está. Empieza a jugar con niños. A darles de comer. A médicos y ella es la enferma, a intentar pasarse la Pelota... Parece que por fin se socializa jugando!
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