Una de los preparativos que tuvimos que hacer
antes de nuestro viaje a Alemania, fue el de buscar juguetes nuevos para M. Los
requisitos eran que fueran pequeños y que no implicasen mucho movimiento ya que
la idea era que los utilizase en el avión o en el carro de la bicicleta.
Me di varias vueltas por las tiendas hasta que
en Tiger encontré lo que buscaba: un juego de memoria con 25 parejas. A M le
encantó tanto que durante el viaje encontramos otro juego igual pero más
adaptado a su edad y no dudamos un segundo en comprarlo.
Personalmente me gusta más el juego de los
animales que el de Tiger pero reconozco que cada uno tiene su encanto. El de Tiger son fichas más pequeñas con un
agujero en el medio y sus imágenes son bastante abstractas. En cambio el otro
consiste en dibujos de animales y cada tarjeta mide 12cmx12cm (en el límite
para transportarlo).
En realidad, estos juegos están indicados para niños algo mayores (el de Tiger pone a partir de 5 años). Claro que los fabricantes de juguetes solo tienen en cuenta una forma de jugar para determinar la edad recomendada.
¿Pero a que existen muchas formas diferentes
de jugar?
M no juega con estas “fichas” como él las
llama según las instrucciones tradicionales: ponerlas todas boca abajo e ir
buscando las parejas. Ni falta que le hace jugar así, él se inventa sus propios
juegos, a saber:
Levantarlas una a una y gritar con alegría el
nombre del animal que contiene. Luego, los va colocando, hacia arriba o hacia
abajo con su particular sentido del orden.
Otra variante es que nosotros le dividimos las
fichas de tal manera que no se repita nunca ninguna en la primera vuelta y
luego, cuando queden la mitad, sea él el que tiene que buscar la pareja. Con
las de los animales es relativamente sencillo pero con las de Tiger, que tienen un diseño más
abstracto, la búsqueda le puede llevar un buen rato.
Otros juegos son hacerle una “casita” para sus
muñecos, jugar a ensartar las fichas en
un palo, esconderlas por toda la casa o vaciar la caja y meter los pies en ella
como si fueran zapatos.
La conclusión es que no hay juegos de una
determinada edad, a no ser que haya piezas pequeñas de por medio (que no es
este el caso). Lo importante es que tengan un diseño bonito y que sean
manejables. El niño ya se encarga del resto.
Aquí os dejo uno enlace de un memory hecho con madera que me ha enamorado por si os animáis a
comprarlo a vuestros hijos, sobrinos o nietos. Recordad que si lo
hacéis a través de este enlace a vosotros no os costará más y yo me llevaré una
pequeña comisión.
Cuanta razon tienes!! Mi piccola tiene un juego Memory desde el año y medio, debo decir que al principio ambién pensé pero como hara para jugar con esto? Pero dado que eran de Frozen y a ella le encantan, se las dejaba para ver que hacia! Y como bien dices, ella a su manera juega... y si, lo mejor es coer cada pieza e intentar buscar su pareja! Con este juego ella se divierte mucho y le gusta!!!
ResponderEliminarMuy buen post! Saludos
Al final lo de la edad recomendada es eso…recomendada
Eliminar¡Qué bonito! Pues este juguete no se me había ocurrido aún para Mopito, pero tomo nota...
ResponderEliminar¡Minutos y minutos de diversión!
EliminarMe encanta! A ver si le gusta a Mara... Yo no sé si por el momento le va a hacer mucho caso pero probaré porque me parece una chulada!
ResponderEliminarNosotros también teníamos nuestras dudas pero al final resultó ser un éxito. Claro que a M le encanta estar mirando y señalando cosas, organizando, etc
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