Cuando M empezó con la alimentación complementaria, comía una vez al día. El resto del tiempo no nos preocupábamos más por ello. Al cabo de un par de meses, coincidiendo con el inicio del gateo, M se convirtió en un "animal de rapiña": comida que veía, comida que tenía que ir a su boca sí o sí. Ya podía estar en manos de una niña de 3 años o de una señora de 70. Daba igual, él quería probarlo todo.
Así que nos vimos en la tesitura de tener que llevar algo de comida nosotros "para compartir" con los demás bebés y niños cuando íbamos al parque o a la asociación de lactancia. Está muy feo que tu hijo se coma la comida de los demás y tú no lleves nada, que parece que lo matábamos de hambre al pobre.
En estos momentos, con M a punto de cumplir 18 meses, está en un momento que no come sentado a la mesa más de tres minutos seguidos pero si le pones comida a su alcance te das cuenta de que se pasa comiendo prácticamente todo el día: ahora un trozo de pan, dentro de una hora un poco de queso, luego un albaricoque (y otro, y otro, no sé que tendrán los albaricoques pero para M. son adictivos). Así que lo es es "comida, comida" pues como que no toma.
Por estas razones, cuando salimos, siempre vamos con algo de comida (y agua). Para evitar ir cargados con una bolsa nevera decidimos copiar a una amiga y comprar estos maravillosos
tuppers de Ikea: son tan pequeños que caben en cualquier bolsillo y tienen el tamaños suficiente para una ración de bebé. También, ya que estábamos en la tienda sueca, compramos
estas bolsas herméticas para llevar fruta redonda que no cabe bien en los tuppers, como los albaricoques, por ejemplo.
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Los importantes son los 3 grupos de delante (Foto de Ikea) |
Aquí os dejo una lista de alimentos "transportables" y que cubren todos los grupos alimenticios. Lo mismo valen para tener en casa como para llevar a la calle. Son rápidas y fáciles de preparar, como nos gustan las cosas en esta casa.