Una de las ventajas del BLW es que la familia entera come al
mismo tiempo, no hay un horario de comida para el bebé y luego te las tienes
que ingeniar para comer tú mientras el niño anda por ahí jugando o durmiendo
(esto en el mejor de los casos). Así, mientras los padres (abuelos, primos y
demás familia incluidos) comen, el bebé también lo hace: un ahorro de tiempo y
energía.
Al principio estábamos encantados con este sistema: pasamos
de comer por turnos o con una sola mano mientras en la otra estaba nuestro
churumbel, a comer los tres juntos, con relativa calma y tranquilidad. Éramos
como una estampa de Navidad solo que con comida hasta en el pelo. Nos
imaginamos por un momento que esto iba a ser siempre así, porque te dicen que
con el BLW los niños aprenden modales en la mesa, aprenden que es un momento
divertido en familia y demás maravillas del buenrollismo en la convivencia.
Pero de un tiempo a esta parte hemos notado un cambio en M:
lo de sentarse a la mesa no va con él. Sentarse significa estar quieto y estar
quieto significa dejar de trabajar en proyectos tan interesantes como meter
todas las piezas de un puzzle debajo del sofá o bañar a sus muñecos (de
peluche, por supuesto) en el bidé. ¿Cómo va a competir un triste brócoli con estas
actividades tan apasionantes?
A este recién adquirido desinterés por estar sentado se le
ha unido la ya famosa disminución del apetito que se produce en los niños
normalmente a partir del año (a él le llegó justo cuando empezó a caminar, sobre
los 14 meses). Resultado: A la trona le salen pinchos si nota el culo de M más
de cinco minutos seguidos. ¿Qué podemos hacer para recuperar la buena armonía
durante las comidas? Pues aquí os pongo las alternativas que se nos han ido
ocurriendo.
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¡Estoy demasiado ocupado para sentarme! |
Obligarle a seguir sentado
Opción absurda donde las haya, no se puede obligar a nadie a
estar donde no quiere. Lo malo de las tronas es que necesitan ayuda para
sentarse y para salir. La nuestra es evolutiva así que esperamos que en unos
meses pueda hacerlo él solo. Mientras tanto, M tiene que pedir brazos para
salir y entrar.
Perseguirle con la comida
Esto lo estuvimos haciendo un tiempo pero nos dimos cuenta
de que ni él comía ni nosotros descansábamos. En cualquier caso, es la opción
que están siguiendo los abuelos aunque en versión hablada: en vez de
perseguirle literalmente, se sientan en el sofá con la comida mientras no para
de decir ¿quieres tortilla? ¿un poco de tortilla? ¿seguro que no quieres
tortilla? ¡Mira qué trozo más rico de
tortilla hay aquí! Yo aquí me pongo en
modo “escoge tus batallas” y paso, ellos sabrán.No darle de comer “entre horas”
Esto nos ocurrió una vez pero no lo hicimos a propósito: es
que salimos al parque a las 10:30 y se nos olvidó llevarle algo de comer. Luego
se durmió de camino a casa y despertó sobre las 15 de la tarde más o menos. Así
que estuvo sin comer nada en toda la mañana (desayuna teta, de momento nunca
come nada más recién levantado). Ese día sí que comió, vaya si lo hizo. Pero
claro, esto fue un día por despiste. Si surge así no pasa nada porque además
coincidió que el tío no tuvo hambre porque si no, ya me imagino que me hubiera
pedido “¡teta, teta”! ¿pero y si tiene hambre entre horas? Si la teta es a
demanda ¿por qué la comida no va a serlo? Está claro que no me voy a poner a
hacer unos garbanzos cuando el niño lo pida, porque no tengo un restaurante
pero sí puedo ofrecerle fruta, pan, jamón, queso u otros alimentos. Y no comer
por haber comido, no es daño de peligro.
Guardarle la comida para después
Pero ojo, no como castigo del tipo: “si no te lo comes
ahora, te lo comerás luego” sino más bien lo que decía mi abuela “¿no te
apetece ahora? Pues te lo guardo por si te apetece más tarde” ¿Veis la
diferencia?. Con este sistema no solucionamos el problema de sentarse a la mesa
pero sí, el de que M se alimente a base de picoteos. El otro día a las 18:00 se
comió alegremente una albóndiga que había ignorado completamente a las 14:00.
Lo hizo en el parque, mientras jugaba.
Ponerle la comida a su alcance
Es decir, no insistir para que se siente en la trona, a no
ser que lo pida. Hemos probado a ponerle el plato de comida en una estantería
baja donde tiene sus juguetes y que él se sirva si quiere. Somos conscientes de
que lo ideal sería tener una mesita con una silla baja pero nuestra casa es
mini para meter más muebles aunque sean pequeños así que esperamos que esta
fase pase pronto y pueda en unos meses sentarse él solo a la mesa de “los
mayores.”
En definitiva, de momento no estamos haciendo nada para
intentar que acepte volver a la mesa para comer, nos imaginamos que será una
fase. Bueno, algo sí hacemos: nosotros nos seguimos sentando a la mesa para
comer. Porque a veces lo único que podemos hacer es dar ejemplo.
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Vivimos situaciones paralelas :-) A Mara lo de estar sentada en el mismo sitio más de un minuto seguido es superior a ella pero a diferencia de M no deambula por la ahí (al menos en el 80 % de las veces) sino que quiere que la coja (y si es a la teta, mejor), por lo que al final se hace complicado comer o cenar. Me quedo con lo que dices al final "lo único que queda es dar ejemplo". Qué gran verdad porque no podemos hacer mucho más. Paciencia y confianza, no hay más.
ResponderEliminarPues sí, va a ser cosa de la edad. M algo aguanta sentado pero últimamente le gusta más comer de picoteo: se da una vuelta por el salón y vuelta a la cocina. No creo que esto vaya a ser así siempre, habrá que esperar un poco
EliminarMara hace justo eso. Se va, vuelve y come un poco, se vuelve a ir... Así que no queda otra que tener muuuuucha paciencia, porque las comidas se pueden hacer eternas...
EliminarNosotros a veces ya nos sentamos en el sofá con su plato de comida en las rodillas y que él vaya comiendo a su ritmo
EliminarMuy divertida la introducción y buenas tus opciones de solución. Espero que pronto pase la etapa revelde de "soy mayor, tengo pies que obdecen ¿para qué perder el tiempo comiendo?" para pasar a descubir la comida y los placeres de ella. Un beso
ResponderEliminarEl caso es que al principio le encantaba estar comiendo pero claro, ahora que camina hay muchas cosas interesantes que descubrir y la comida la tiene muy vista. Gracias, yo también espero que pase pronto
EliminarAy... en breve creo que me llegará la etapa por la que estás pasando, aunque me parecería increíble porque mi leoncito monta espectáculos pero para comer jeje.
ResponderEliminaránimo y espero que pase pronto!!
Un beso guapa
Yo tampoco pensé que nos pasaría, si al principio se podía tirar más de 20 minutos sentado concentrado en la comida! Pero se ve que ahora la tiene muy vista y muy controlada y ya ha perdido parte del interés
EliminarBuenos días!
ResponderEliminarEmma está igual, la trona hay veces q la acepta, pero lo q no acepta de ninguna manera es la comida!!! Tiene 19 meses y lleva 2 meses aprox q casi no come, y no hablo en plan "mi niño no me come" de madre exagerada, hablo en plan "con 3 macarrones puede pasarse el día entero".
He probado todos los puntos q comentas, pero nada funciona, sé que la necesidad energética desciende mucho y que si el niño parece sano, tiene energía y no baja de peso no es preocupante. No estoy excesivamente preocupada pero es muy agobiante intentar q coma, ofrecerle de todo y q no coma nada. Antes aún tomaba teta por el día pero ahora la toma únicamente por las noches para dormirse y cuando se despierta de madrugada. Hay días q sumando todo lo que ha comido acaba pareciendome suficiente (para su tamaño) pero hay otros q el resultado es 3 macarrones o 4 garbanzos. Tanto le da tener la comida en el sofa, en su mesa, q se lo repitamos 20 veces, q la sentemos en nuestras piernas, q le pongamos dibujos... yo creo q aunque me ponga a dar volteretas en el aire la niña no se inmutaría.
Por no hablar de las manias q tiene últimamente... la pasta ha de ser blanca, es decir sin gota de salsa, la carne lo mismo, se niega a probar verduras, patatas, pescado... se está alimentando fatal y no se me ocurre como ampliar... Ella tomaba potitos y sus favoritos eran de verdura con pescado, pero dejó de querer la comida triturada y ahora no quiere ni la verdura ni el pescado! Y lo del ejemplo tampoco sirve de nada, ni vernos a nosotros comer las cosas ni el vernos sentados en la mesa pq no hay manera q nos deje comer tranquilos, quiere q nos sentemos con ella en el suelo, llora si no lo hacemos, acabamos teniendo q comer por turnos o con berrinche... Empiezo a estar desesperada.
Nosotros pasamos una etapa en que estábamos continuamente ofreciéndole comida y creo que eso le acabó agobiando, así que dejamos de hacerlo. Simplemente le ponemos comida a su alcance y se lo decimos una vez (como mucho dos veces). Si quiere comer, ya sabe donde puede ir a buscar. Desde que bajamos la insistencia, la verdad es que comer, come lo mismo que antes pero la tensión en casa sí que ha disminuido, y lo que come lo hace con más ganas.
EliminarTerremoto tiene días... Pero su falta de ganas de comer en la trona se suele corresponder con una de estas situaciones:
ResponderEliminar- En el salón tiene una mesita con un par de sillas y le encanta sentarse, jugar con lo que sea, levantarse, volverse a sentar... Vamos que no quiere parar ni para comer, así que le pongo la comida allí y entre juego y juego suele ir picoteando.
- Otras veces lo que le pasa es que, imagino, que se quiere sentir "mayor" y se sube de rodillas en una de las sillas del comedor, y allí hace lo que puede. Hemos pensando en ponerle un alzador a una de las sillas y jubilar la trona, pero es que es el único sitio donde todavía lo puedo mantener, unos minutos, seguro y quieto (ya se que queda feo necesitar atar al niño a una silla pero, a veces, es la única manera que tengo de cocinar sin que se queme)
- Y luego está cuando directamente no tiene hambre. Y si tiene que merendar paella pues se merienda paella, ¿qué problema hay? ;)
Es lo que yo me imagino, que a la trona no se puede subir y bajar solo por eso no le gusta estar ahí.
EliminarSobre lo de atar…jajaja te entiendo perfectamente. Yo he optado por no freír nada si estoy sola con él, por si las moscas.
¡Calla, calla! Que con mi bichilla estamos pasando ahora justo por lo mismo. Antes se sentaba indefinidamente en la trona, pero ahora, en 15 minutos o ha comido (su padre pierde mucho el tiempo con el móvil, se despista y a la niña se le acaba la paciencia) o hay que bajarla, dejarla ir de un lado a otro a su aire, ponerle lo que le quede por comer en el borde de nuestra mesas y allí que va y viene a su aire, zampando un montón, reclamando incluso más comida desde el suelo... Pero claro, esto no se lo digo a la gente porque pensarán que mi bichilla nos está toreando. El caso es que si queremos de coma, o hacemos esto o no comerá. Y con 17 meses aún no entra en razones por muy calmadamente que se le expliquen las cosas.
ResponderEliminarA mí más la sensación de que nos torea es la sensación de tratarle como un perrillo al que le vamos dando las sobras por debajo de la mesa, pero bueno, yo creo que algún día serán personas de bien, y eso es lo importante ;)
EliminarEs una fase. Nosotros ya empezamos a ver la luz y algunos días pude que le sentemos. Nuestra opción ha sido muchos días comer en el suelo. Besotes!
ResponderEliminarMadre mía, esta opción de comer en el suelo no la había considerado, se la propondré a J a ver si no escapa corriendo jajaja
EliminarTambién pasamos por esa etapa. La primera vez con 10 meses o así y lo que hice fue sentarla una temporada en la trona de viaje. Y la siguiente vez quizá fue tb cuando comenzó a andar.y lo que hicimos fue quitarle la bandeja de la trona y acercarla a la mesa directamente. Y así seguimos y le gusta. También vamos cambiando de manteles, y muchas veces el postre, que es fruta, se lo pongo en un tazón y se lo dejo en su mesa de jugar y cuando se acuerda va y coge,y se lo acaba comiendo. A veces tb hemos corrido detrás de ella y es un horror.
ResponderEliminarM nunca ha tenido bandeja (salvo en casa de los abuelos y esa se la quitamos a los 8 meses). Lo que haces con la fruta es lo que hacemos nosotros ahora pero desde el principio de la comida jajajaja, así va comiendo él cuando le apetece. Yo también pienso que andar corriendo detrás es lo peor.
EliminarPues yo siento daros malas noticias pero mi hija de 5 años hace lo mimos que los vuestros.
ResponderEliminarNo conseguimos que esté sentada toda la cena ni por asomo, eso unido a que le encanta comer con las manos, a mi me pone de los nervios pero al final he dedicido pasar y no hacerle caso, bueno... de vez en cuando se me escapa el "Sientate en la mesa y no te levantes hasta que acabes de cenar" de mi madre, pero no me hace ni caso jajaja.
Lo que más rábia me da es que en el comedor del cole, según las cuidadoras, es un ejempo de modales...
De malas noticias nada, tu hija es capaz de estar sentada en el colegio y eso es lo importante. Si en casa no lo hace, será porque se siente más cómoda allí, le apetece jugar o lo que sea. Yo con cinco años comía de la siguiente manera: daba una vuelta a la mesa y cogía un bocado, luego otra vuelta y otro bocado, así hasta que terminaba. Se me pasó por sí solo y luego volví a estar sentada
EliminarYo creo que es una fase. A Minififi le pasó, pero ahora cada vez aguanta más en la mesa. Creo que le mola más la silla normal que la trona. Besicos
ResponderEliminarImagino que sí, nosotros creemos que en breve ya podremos convertir su trona en una silla elevada para que así pueda él entrar y salir cuando quiera
EliminarMi hijo esta ahora así, y entre que no para (lo cual le da hambre) pero no tiene tiempo de sentarse a comer... pues lo que pasa es que se pasa el dia comiendo. Yo creo que hoy no hubo ni un momento en todo el dia en que no estuviera comiendo algo mientras corría de una habitación a otra. De hecho se agota tanto que ha vuelto a hacer dos siestas...
ResponderEliminar¡Se me había escapado el responderte a este comentario! ¿Cómo está ahora? ¿Más centrado? ;)
EliminarUn poco más centrado sí. Lo mejor es que como habla por los codos y sabe decir casi todo, cuando tiene hambre incluso me pide lo que quiere comer.
EliminarCreo yo soy una mama con suerte. Mis gemelos aman sus silllas y las piden para comer. También tengo un apartamento pequeño asi que las sillas que twngo son plegables. Ellos las empujan, abren, se suben sólos y desde hace un mes disfrutan abrocharse sólos. Mis gemelos tienen 18 meses y también les gusta sostener el tenedor y comer por si mismos. A mi me ha funcionado tenerlos en la silla por un buen rato viendo su canal favorito en YouTube 'Little baby bum'. Asi yo tengo tiempo de recoger, lavar vajilla entre otras cosas que no haría con los niños corriendo por todos lados.
ResponderEliminarEn mi blog podrás ver en sección Recetas unas de los platillos que les gusta a mis niños y fotos de ellos comiendo en su silla
Www.dobleaventura.com
Muchas gracias por tu comentario, me pasaré por tu blog que parece interesante
EliminarHika cristina. Ahira que ya ha pasado bastante tiempo ne gustaría como evolucionó la situación. Yo me encuentro en la misma situación (podría haberlo escrito yo). Y tambien creo que agobiamos a la peque con tanto preguntar, que siempre responde que no. Ahora la dejo correr mientras nosotros comemos y a veces no estoy segura de estar haciendo lo correcto. Tampoco veo otra alternativa, la verdad... gracias!
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