La verdad es que no sé muy bien si el título corresponde con lo que voy a escribir. Este post no va a darte consejos del tipo: "aprender a ver el lado bueno de cada uno" o "piensa en tres cualidades buenas de tu suegra". No, este post va de qué puedes hacer cuando alguien de tu familia (familia primaria o extensa, depende del caso) no para de meterse en tu vida, no colabora con las tareas domésticas o no para de llevarte siempre la contraria.
Los consejos que vas a leer a continuación implican un poco de teatro, de manipulación por nuestra parte. Para que te quedes con la conciencia tranquila, toda relación entre dos o más personas implica cierto grado de manipulación, así que con manipular no me refiero a lavados de cerebro ni nada por el estilo. Simplemente te digo que cambiando un poco tu conducta, puedes cambiar la de los demás.
Además, tienen un añadido, que si los pones en práctica (no todos a la vez, hay que dosificar) hasta puedes pasar un rato divertido, sobre todo si formas equipo con tu pareja, por ejemplo. El poder comentar los resultados con alguien puede llegar a ser incluso una forma de recuperar la complicidad perdida (en el caso de que se haya perdido). Un dos por uno, estamos que lo tiramos.
Cuatro consejos para cuatro situaciones conflictivas. Aunque algunos parezcan un poco raros, si se hacen bien, tienen resultados sorprendentes.
Sabotaje benévolo
¿Hasta el gorro de que tu hijo adolescente no mueva un dedo en casa? ¿Hasta las narices de las discusiones con tu pareja sobre quién pone la lavadora?
La solución es tan simple que hasta te sorprenderás. Lo que hay que hacer es dar un poquito de pena. Me explico con un ejemplo: Pongamos por caso que tu hijo (OJO: adolescente, esto con niños pequeños no funciona) nunca hace la cama y a ti te molesta ver la cama sin hacer día tras día así que acabas siempre por hacerla tú. Pues bien, mi consejo es que la hagas, sí, pero mientras la haces, échale unas cuantas migas de pan entre las sábanas, las suficientes como para que meterse ahí sea incómodo. Cuando tu hijo te pregunte qué ha pasado (aquí está la clave de todo) pídele perdón, dile que se habrán caído mientras comías un bocadillo y hacías la cama al mismo tiempo. Muestra arrepentimiento, esta es la parte fundamental.
Esto suele funcionar en los casos en los que no para de haber discusiones entre padres e hijos, sobre todo en lo tocante a las tareas del hogar. Otras ideas de sabotajes: encogerle su camiseta favorita, olvidarte de hacerle la cena, etc.
Recordad: la clave está en que lo has hecho sin querer, y pedirle disculpas siempre.
Anticiparte
¿Tienes a alguien cercano que no para de llamarte a todas horas? Por lo general suelen ser las madres pero no voy a entrar en estereotipos y diré que puede ser cualquier familiar pesado que quiere el parte de lo que has desayunado, comido, merendado y cenado cada día.
La solución que te propongo es que te anticipes a sus llamadas y llames a esa persona antes de que ella te llame a ti. Te prometo que con este simple gesto en pocos días reducirás el número de contactos telefónicos. Puede que hasta los eches de menos. Y si no se reducen, al menos se harán en los momentos en los que tú decidas y no te pillará la llamada en medio de una reunión importante, por ejemplo.
Pedir consejos
En este caso la situación es la siguiente: Un familiar (por le general de la familia extensa y por lo general una mujer) no para de darte consejos sobre la crianza, la pareja, la casa, el coche, tu declaración de la renta, etc. Digamos que se mete en tu vida hasta límites insospechados.
En este caso la idea es: si no puedes con ellos, agótalos. Hazte ver como que eres el ser más inútil del planeta, pídele consejo para absolutamente todo, hasta llegar a extremos absurdos del tipo ¿con qué regadera riego las plantas con la verde o con la rosa? o ¿qué salchichas compro? ¿Óscar Mayer o Campofrío? En serio, hasta el absurdo.
El truco es que no se note lo que estamos haciendo, así que nada de risas ni tonos irónicos. Haz bien tu papel: tienes un montón de dudas y sólo esa persona puede ayudarte a resolverlas. Ya verás como en unos días esa persona te dice algo como: "Oye, espabila, que no puedo estar detrás de ti todo el día. Tienes que aprender a apañártelas sin mí" Será el momento de darle las gracias por el consejo e irte disimulando tu alegría.
Ilusión de alternativas
¿Hay algo peor que alguien que siempre te lleva la contraria? ¿No es irritante ese NO constante en los niños pequeños? (vale, estarán reafirmando su personalidad y todo lo que tú quieras, pero es irritante de narices).
Si sabes con seguridad que si tú dices blanco, el otro va a decir negro, es un buen momento para practicar con la "ilusión de alternativas". Para que os hagáis una idea de en que consiste os voy a poner como ejemplo a mi tío que, sin saber nada de psicología, era un maestro en esta técnica.
Resulta que todos los días antes de comer, sus hijos (mis primos) salían a jugar al balón a la plaza al lado de casa, y todos los días había que llamarlos como ochenta veces antes de que se dignaran en ir a comer. Así que un día, mi tío salió a la plaza y gritó: "¿Cuándo queréis comer, en quince minutos o en un cuarto de hora?" La respuesta fue unánime "¡Un cuarto de hora, un cuarto de hora!" Así que al cabo de un cuarto de hora (que no de quince minutos), volvía a salir a avisarlos y entonces sí: iban a casa sin problemas porque ellos habían decidido cuando comer.
¿Habéis pillado la idea? No se trata de hacer algo tan obvio pero sí con frases del estilo ¿prefieres manzana o plátano? ¿el pantalón vaquero o el de pana?
¿Qué os han parecido? No sé si los psicólogos tenemos algún código que nos impide desvelar nuestros trucos como los de los magos pero mira, hoy me sentía generosa y si alguien se molesta que venga y me lo diga jejeje.
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Psicología evil!!! Me gusta, me gusta tu nuevo tú. Very wild 😉
ResponderEliminarjajaja, no había pensado en el tono malvado del post hasta que leí tu comentario ;)
EliminarJajaja... Me quedo muerta con lo de las migas en las sábanas. ¿En serio funciona esa táctica de dar pena? Alucinada XD
ResponderEliminarFunciona sobre todo cuando no se para de discutir, como si se estuviera en un pulso constante. La idea es dar pena pero no porque el otro se porte mal contigo sino porque has tenido un mal día o lo que sea
EliminarMuy útil, jeje, el último ya lo ponía en práctica :D
ResponderEliminarEl último es quizás el más intuitivo de todos, por eso es el que más gente utiliza jejeje
Eliminarque interesante! me he quedado de piedra con lo malévolas que podemos llegar a ser para que nos hagan la cama... a partir de ahora, con ojitos tristes a los niños, a ver si cuela! La ilusión de alternativas es un gran truco, puesto que dando opciones, al final todo lleva a uan sóla cosa: lo que tu mandes, y lo bueno es que no se enteran... chulísimo.
ResponderEliminarojo! que yo hablo de adolescentes con los que no se para de discutir, no con niños. Con niños habría que probar otras estrategias...
EliminarAy, yo sería incapaz de no reírme con la petición infinita de consejos ¡es que se me notaría que lo hago por fastidiar! Y lo de dejar miguitas en la cama,me parece una crueldad ¡me parto de risa! Pero a saber lo que estaré dispuesta a hacer cuando mi bichilla me toree.
ResponderEliminarPor eso ya aviso de que hay que hacer un poco de teatro. Si lo de las migas te parece una crueldad, no te cuento lo que llega a hacer la gente jajaja
EliminarQue bueno lo de las migas, me la apunto jajajjaa
ResponderEliminarUn beso guapa
¡Gracias!
EliminarLo de pedir consejo por todo me ha gustado, aunque yo tendría que hacerlo por teléfono porque cara a cara se me notaría jajaja.
ResponderEliminarY, abusando un poco de tu día generoso, con esos que te llaman el finde o cuando sales de trabajar para que en tu tiempo libre les arregles, no se... por ejemplo el ordenador, que podemos hacer (si fuera un fontanero intercambiaría servicios pero, siempre llama él quem como mucho, puede ofrecer darte la brasa un poquito...)
sí, ahora también se puede preguntar por whatssapp pero no es tan efectivo.
EliminarY con esos personajes que tú dices, jejeje se me ocurre que puedes pedirle que te invite a comer por lo menos, no?
Psicología maléfica, ¿eh? jajajajaja
ResponderEliminarQue nooooo, que de verdad que no es malvadaaaa, si es por el bien de la convivencia! O no son una buena alternativa a las riñas? Ays, de verdad, como sois jejeje
Eliminarpero si ya me anoto el primero para cuando Angel llegue a la adolescencia jajaja me han encantado esa es sabiduria maternal jajaja
ResponderEliminarAnte todo imaginación y buen humor!
EliminarBuena entrada, psicología inversa se le llama así? Saludos.
ResponderEliminarLo llamamos psicología sistémica por aquello de que una persona es capaz de influir en todo el sistema (familiar en este caso)
EliminarConsejos para anotar y poner en práctica cuando las situaciones familiares llegan a límites inóspitos. Me ha encantado el de preguntar por absolutamente todo.
ResponderEliminarMuchas gracias, sí, estas estrategias funcionan cuando los métodos convencionales no han tenido éxito
EliminarJajajajaja, el último lo practico a menudo, y funciona! Por aquí me quedo que me han encantado los consejos. Besicos
ResponderEliminar¡Pues esta es tu casa, bienvenida!
EliminarUff ufff cuantas estrategias jajaja , hay mucho que tenemos que aprender para sobrellevar las diversas situaciones ;) Muy buenos consejos ^.^ vamos a dar guerrita inversa un poco jajaja
ResponderEliminarbueno, bueno que son 4 nada más y cada una para una cosa jejeje, no nos vayamos a hacerlas todas a la vez o nos tomarán por locas!
EliminarCuriosas las alternativas últimas. Yo no tengo paciencia para llevar a cacabo las otras, pero me las apunto. Mua!
ResponderEliminarEl caso es que cuando uno está de verdad desesperado, saca la paciencia de donde sea para cambiar la situación. Estas tácticas digamos que son para situaciones desesperadas jejeje
EliminarJajajaja que buenoooooo!!!! Yo hago el truco de Papidire "decir a todo que sí con una sonrisa y luego hacer lo que me de la gana". Utilicé con mi suegra el de pedir consejo a todas horas, pero me salió el tiro por la culata, comenzó a llamarme para decirme hasta con qué tenía que fregar el piso, vamos que tuvo el efecto contrario al esperado. Ahora sonrisa, por un oído me entra y por otro me sale mientras asiento con la cabeza xDD Besos
ResponderEliminarJajaja, es también es un buen truco. Estas estrategias están pensadas cuando las cosas de sentido común no funcionan, jejejeje
EliminarJajajaja muy buen post cargado de técnicas.
ResponderEliminarYo tengo el problema de las llamadas y los consejos con la misma persona.
Cómo me salga al revés como a Baberos Y Claquetas... lo llevo claro!
Y la Ilusión de alternativas funciona muy requetebien! Yo la uso hace un tiempo y oye... es genial.
Un beso guapa.
Lo bueno es que si dejas de hacerlo porque no funciona, enseguida todo vuelve a la normalidad de antes así que tienen pocos efectos secundarios jejeje
Eliminargenial , me ha encantado leerte
ResponderEliminarVoy a seguir por aqui conociendote
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado. Puedes quedarte el tiempo que quieras :)
EliminarEntro por aquí por primera vez, gracias a tu visita a mi blog.
ResponderEliminarjaja, esta entrada me ha encantado.
Lo de llamar a cenar y que no vienen me ha pasado,pero yo lo solucioné dejando los platos en la mesa.Yo cené y me acosté cuando fueron los chiquillos la comida estaba fría y así la tuvieron que comer, nunca más ,cuando digo ¡A cenar! vienen de inmediato.
Lo de los consejos,tengo pocos que se meten en mi vida,a quien lo intentó los corté delicadamente,jaja.
Esa estrategia también es buena, menos hablar y más actuar, a veces nos preocupamos tanto por ellos que no les dejamos experimentar las consecuencias de sus decisiones (tomar la cena fría en este caso)
EliminarEres la caña
ResponderEliminarMuchas gracias ;)
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