La comida y mi estómago, dos amantes en plena crisis de pareja. Mi estómago gritando a los cuatros vientos que "ni contigo ni sin ti, cariño". La comida, con la mirada perpleja sin saber muy bien qué hacer.
Decidí consultar el problema con mi cerebro, a ver si ponía solución a este drama: "¿pero no te has dado cuenta? ¡Hay un tercero en esta historia!
Ojiplática y boquiabierta ¡un tercero! ¿Cómo no caí antes? El pobre del que toda mujer se olvida salvo, como mucho, una vez al mes. Estaba pidiendo ayuda, le había entrado un bicho y parecía que se iba a quedar allí a vivir.
Entonces las piezas empezaron a encajar y pude calmarlos a todos: "Tranquilos, tenemos un invitado que se quedará con nosotros un tiempo, pero no os preocupéis que acabará saliendo."
Y vaya si salió, pero eso es otra historia.
Así empezó la era DM (Después de Miguel).
Esto promete! bienvenida al mundo blogger ;)
ResponderEliminarMuchas gracias! Pues sí que hace ilusión que te comenten :)
EliminarPensaba que te había comentado ya en este post, pero se ve que no...
ResponderEliminarBienvenida también por mi parte y mucho ánimo! Te seguiré de cerca. Besotes.
Jajaja, gracias, aunque no sé si es una amenaza...
Eliminar